Elena Quiroga: Viento del norte

 

Elena Quiroga es una de esas grandes escritoras españolas que uno diría que solo a base de estudiar Literatura Española se descubren. Gracias a ser la ganadora del Nadal en 1950 (por Viento del Norte) es más sencillo descubrirla. En la edición económica que me compré hace unos meses que contenía La noria,  vienen la anterior ganadora, Elena Quiroga con esta obra, y la siguiente: Nosotros, los Rivero de Dolores Medio  (otro descubrimiento que espero leer próximamente).

Según se lee en alguna biografía, puede que esta novela no sea la mejor de la que fue segunda mujer en entrar en la Real Academia de la Lengua. Las que le siguieron aparecen como obras de referencia en algunos manuales. No obstante, ganar el Nadal por aquel entonces es, hoy en día, cierta garantía.

Durante casi todo el libro tienes la sensación de que intenta no parecerse a Pardo Bazán contando la misma historia que la condesa ya relató muchos años antes. Estamos en Galicia; hay un señor mayor propietario del Pazo, hay una joven nacida de una miserable madre soltera, hay envidias, amor no correspondido, el típico ambiente exotérico… Y se casan. La “fierecilla” es respetuosa, pero indomable. Pronto estará atrapada entre dos mundos. El nuevo al que realmente no pertenece, y el antiguo que ya no la acepta.

Quiroga nos sitúa casi al mismo tiempo en el punto de vista de los dos personajes. Los comprendemos, somos conscientes de la dificultad de entenderse, esperamos, confiamos, que el tiempo, ese misterio que todo cura, nos proporcione un feliz final… Pero no, al final, en un giro que nos hace rememorar La regenta (ferviente y reconocido elogio), Quiroga, como suele hacer Clarín, nos sacude el alma.