Peter Sloterdijk: Los hijos terribles de la Edad Moderna

 


De Sloterdijk intenté leer el primer libro de su trilogía Esferas I . Pero no pude. Cuando hace poco leí a Ortega (Meditaciones del Quijote, La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela), me asombró su habilidad,  su esfuerzo, para ser claro y hacerse entender.

Los primeros compases de Los hijos terribles de la Edad Moderna, me parecieron magistrales. Después, a medida que avanzaba en su lectura, casi me pasa lo mismo que en Esferas I. Sloterdijk empieza a apabullarte con su conocimiento de la historia y de la literatura. Sus ideas sobre la permanencia de la civilización, el considerable esfuerzo que hacemos para que nuestros hijos vivan como nosotros vivimos (es decir, la clave para que lo que llamamos civilizaciones perduren es que los “padres” consigan que sus hijos vivan como ellos), es muy interesante. Así, una civilización se desvanece cuando pierde esa capacidad de “clonarse” (en lenguaje actual).

Los hijos terribles, bastardos, “malnacidos” son aquellos que rompen la continuidad. Pero, en contraposición, son los encargados de hacer (o lo intentan) “progresar” la civilización. Sloterdijk hace hincapié en algunos fiascos (por suerte) notables de la Edad Moderna: desde Napoleón hasta llegar a todos los dictadores del siglo XX.  Así, esas rupturas, más que progresos son una caída hacia adelante

A mi juicio, llega un momento en que empieza a mezclar muchas cosas. Posiblemente porque si uno hace un examen exhaustivo de la realidad no puede dejar de hacerlo: Jesucristo, los grandes reformadores americanos, los grandes pensadores del capitalismo, los grandes filósofos…

Me ha sobrepasado.

 


Comentarios

Entradas populares