Azorín: Don Juan

 

Después del placer que supuso leer Tomás rueda, este Don Juan (1922) de Azorín me ha decepcionado (en primera instancia). Me lo he leído un par de veces. Tras la primera lectura pensé que aquello no podía ser así. Que alguna cosa me estaba perdiendo. ¿Qué quiso Azorín con ese Don Juan tan extraño, tan ajeno a la tradición? Eché mano a Internet y encontré un artículo de Juana Coronada en Cuadernos para la investigación de la Literatura Hispánica sobre este libro: Análisis de «Don Juan», de Azorín: alejamiento del mito. He de decir que ha sido clarificador y me ha ayudado a ver cosas que no supe leer en la primera lectura. También el artículo Azorín y Don Juan (1922): Vidas paralelas de Ana Sofía Pérez-Bustamante:

La respuesta de Azorín va a consistir precisamente en darle a Don Juan el ideal que buscaba, el amor ideal, mostrando a la vez hasta qué punto es incompleta la historia y la sociedad. De esta manera Azorín invierte las tornas: el Burlador se arrepiente, lentamente se transforma y acaba convertido en el hermano Juan, un fraile franciscano. Su proceso de transformación pasa por una contemplación de la sociedad y una meditación estoica, pero culminada la transformación Don Juan se santifica y la sociedad sigue envuelta en sus contradicciones. El «pequeño filósofo» que quiso ser Martínez Ruiz subvierte deliberadamente toda la tradición previa.

El Don Juan de Azorín es un hombre maduro. La enfermedad lo ha postrado y le ha hecho verse a las puertas del otro mundo. Pero ha sobrevivido. Tras esa experiencia observa el mundo con otros ojos. No sucumbe a las tentaciones y sabe lo importante que es comportarse bien con los demás y también que las autoridades cuiden de sus conciudadanos. Esa nueva forma de entender la vida, esa nueva necesidad de darse a los otros, de encontrarse a sí mismo, le lleva a ordenarse.

Pero nada de esto es narrado clara y directamente en la novela. Con un impresionismo muy marcado, Azorín da un paso más en la forma de narrar dejando de contar la mayoría de las cosas (usando elipsis). El resultado es muy interesante. Pero creo que es necesaria la relectura e incluso una guía como la que yo he encontrado en esos dos artículos.