I. McEwan: Expiación

¡No hay mejor manera de acabar el año!

Expiación es un libro magnífico. 

De Ian McEwan  ya me había leído un par de libros (El placer del viajero (impresionante) y La ley del menor (menor)). Éste libro no tiene nada que ver con ellos. Es un libro en el que desde el principio te das cuenta que la voluntad del autor es escribir una obra maestra. Te rememora a un Proust actualizado empeñado en desentrañar la complejidad sicológica de cada uno de los personajes. 

McEwan nos presenta un episodio familiar, aparentemente anodino, desde la personalidad y circunstancias de cada uno de los protagonistas. Un episodio que llega en un momento especial (un divorcio, primeros amores, celos, infancia creadora, descubrimiento del sexo, la proximidad de la Segunda Guerra Mundial…), y que en sus manos acabará siendo decisivo para encaminar sus vidas. 

Expiación habla de la Guerra, del Amor. Al mismo tiempo es un libro que habla de la Literatura: del Teatro, de la Narrativa, de Poesía. Pero no solo eso, se atreve a dar un paso más y nos propone que escribir, además de servir para cambiar el pasado, para embellecerlo, permite al escritor liberarse de sus culpas, hacer que las vidas de otras personas sean mejores incluso la del propio escritor, mediante la expiación literal y literaria.

En fin, el quinto de la lista de expertos quizás debería ser el primero.