Luis Antón del Olmet: La verdad en la ilusión
En el año 1952 aparece en la
editorial Aguilar, con el prólogo y
recapitulación por parte de Federico
Carlos Sainz de Robles, La novela
corta española. Promoción de “El
cuento semanal” (1901-1920). En el estudio preliminar, Sainz de Robles ofrece un repaso de la historia de la novela española
desde tiempos de Cervantes para
justificar la extraordinaria defensa que hace en dicho estudio, de los 40 autores que aparecen seleccionados. No
solo los defiende pretendiendo hacer justicia y sacar del olvido estos autores;
también, sin dar nombres, afirma que en la “actualidad”
no hay grandes novelistas que se les puede comparar. A duras penas se pueden
nombrar 10 autores de alguna novela de cierto valor. Mas bien son autores que
la prensa y crítica del momento ha puesto en el pedestal de la fama al hacer
propaganda por haber ganado algún (nuevo) premio
literario.
Entre estos autores y sus “cuentos”
me ha llamado la atención esta obra de Luis Antón del
Olmet: La verdad en la ilusión
(siguiendo el link se llega a una edición digital más actual, 2013) . Llama la
atención porque se trata de una distopía
publicada en 1912. Algunos la
consideran precursora de Mundo feliz
de Huxley (1932). Lo mas notable es
lo española que se nos ofrece esta
supuesta distopía. En el fondo es una
visión sarcástica del mundo futuro al que las ideas socialistas del momento
deberían llevar a la humanidad tras cuatrocientos años de “evolución”. Es
evidente el conservadurismo del protagonista (autor) al despertarse, tras un
cataclismo cuatro siglos más tarde, en un museo, como si se tratara de una
momia, y descubra, con la ayuda del ciudadano 1.111.111, en qué se ha
convertido el mundo. Ya no hay fronteras, hay una sola lengua
(español por necesidad artística), no hay dinero, la gente trabaja para
conseguir lo necesario, se alimenta con pastillas, puede desplazarse por el aire
a velocidades supersónicas, lo del sexo ya no se estila, y aparece, casualidad
afortunada, el teléfono inalámbrico (al que todo el mundo estamos hoy enganchados).
Puede que veamos en el cuento un
mero pasatiempo que leemos con cierta sonrisa (y posiblemente desprecio
literario). Sin embargo, me ha gustado leer la evolución crítica que predice desde
una posición conservadora Olmet. Cómo
ataca las ideas progresistas e incluso desvela como origen una serie de
atentados anarquistas capaces de acabar con las grandes ciudades del momento.
Comentarios
Publicar un comentario