Hermann Broch: La muerte de Virgilio
Hermann Broch
es posiblemente hoy en día un autor de
culto. En mi caso es una de esas figuras de la Literatura Universal que me había pasado desapercibida. Hace un par
de años me la dio a conocer un compañero de trabajo, extrañado que alguien como
yo que había leído a Joyce, Kafka, Woolf, Faulkner, Proust, Mann, entre otros
autores de aquella época, no conociera al autor de Los sonámbulos o La muerte de
Virgilio, otro de los grandes renovadores de la novela durante la
primera mitad del siglo XX.
La muerte de Virgilio es una obra complicada de leer. Su hermosa prosa no es fuerza suficiente para
que el lector no tropiece con su exigente lectura. Ensoñaciones mezcladas con
digresiones artísticas, filosóficas y políticas a duras penas van acompañadas o
acompañan acción alguna. La trama principal es la decisión del poeta de
destruir la Eneida. Sus amigos y el
propio emperador Augusto se muestran
contrarios a esa decisión. Todo ocurre durante las últimas horas de Virgilio. Y, claro, nosotros ya sabemos
cómo va a acabar el libro.



Comentarios
Publicar un comentario