Karl Jaspers: Origen y meta de la historia
La historia del mundo puede verse como un caos de sucesos fortuitos —en
conjunto, un revoltijo como los remolinos de un río—, como si avanzase siempre
de una confusión a otra, de una desdicha a otra, con cortos claros de dicha,
islas que quedan un momento perdonadas por la corriente hasta que también son
anegadas: en suma, para decirlo con una metáfora de Max Weber: la historia
universal es como una calle que el diablo ha pavimentado con valores
destruidos.
Vista así, la historia no tiene unidad ni, por tanto, estructura ni
sentido más que en las innumerables e inabarcables series causales tales como
se presentan en el acontecer natural, solo que en la historia son mucho más
inexactas.
Pero la filosofía de la historia significa buscar la unidad, la
estructura, el sentido de la historia universal —y a esto solo puede interesar
la humanidad en conjunto.
En estos momentos en los que las
noticias nos hacen pensar en una “debacle mundial”, la lectura de Origen
y meta de la historia se hace imprescindible.
Como probablemente implica la Filosofía, toda gran obra de un gran pensador
necesariamente ha de acabar abierta. Pero en ella podemos descubrir unos bellos
cimientos.
Karl Jaspers,
que murió unos pocos meses antes de que yo naciese, está vinculado a la
siquiatría y al existencialismo. Además, fue destacada su postura crítica
frente la “re-democratización” alemana tras la Segunda Guerra mundial. Quizás
esta obra, que me apareció en una de esas noticias que los modernos algoritmos te
muestran con mayor o menor ventura, no sea de las que un estudiante de Filosofía
cita como muestra de su saber, pero para los que andamos picoteando aquí y allá
por el placer de leer y de descubrir (y de entretenerse, que hay gente para
todo), es una magnífica lectura.
El primer gran concepto que Jaspers desarrolla es el de era-axial o era-eje. Al igual que se
considera el neolítico como un salto cualitativo sin precedentes en la
evolución humana, Jaspers considera que
hace unos 5000 años ocurrió algo parecido al surgir en diferentes lugares del
globo las grandes civilizaciones griega, china e india. A su juicio estas son
el salto cualitativo que la humanidad vivió conformando lo que ahora somos. Así,
en aquellos lugares en los que no aparecieron, la humanidad siguió en un estado
menos evolucionado. Para Jaspers la Historia somos nosotros, la Humanidad. Y el “origen” fue aquella era-axial.
Ahora, este ahora es un intervalo
temporal extenso, vivimos la era tecnológica. Y la tecnología nos puede llevar
a una nueva “mejora” evolutiva o al “debacle de la humanidad”.
¿Hacia dónde deberíamos avanzar?
La meta es la Libertad. ¿Cómo conseguir no desviarnos de esa meta? Siendo democráticos (y confiar en la suerte). La Democracia es la posible solución. Posible porque no es suficiente garantía…
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