Greta García: Solo quería bailar
Novela fresca, durante su lectura te ríes en varias ocasiones. Quizás el
final sea lo peor. Una búsqueda de impacto último, colofón algo brutal.
Jalonada con diversas denuncias, pretende hacer un retrato del mundo de la
danza, de las academias subvencionadas, de un colectivo ilusionado de cuya
ilusión parecen aprovecharse para hacer negocios o saquear las arcas públicas
los parásitos capitalistas. Al mismo tiempo se muestra un fresco de las cárceles de mujeres y ese universo especial que
convive allí dentro.
Sorprende la apuesta por el
lenguaje popular, plagado de vulgaridades. También la presencia del sexo y del
deseo, especialmente deseo dadas las circunstancias en la que vive la
protagonista.
Está bien.
Comentarios
Publicar un comentario