Luis Goytisolo: Las afueras
Me ha costado decidirme a reseñar
Las afueras, primer Premio Biblioteca
Breve, en 1958, otorgado a Luis Goytisolo. Y
es que no sabría decir si se trata de una novela o de una colección de relatos…
Al principio me pareció
claramente una novela; pero, poco a poco, al crecer en mi la desorientación,
esa impresión de estar leyendo una novela desapareció. Cuando busqué por la red
comentarios sobre esta obra descubrí que no soy el único en dudar… Sin
embargo, más o menos durante la primera mitad del libro, la sensación de estar
leyendo una novela increíble, maravillosa y extraordinaria me inundó como el
agua inunda el campo al sacar el tablacho de la acequia…
A estas alturas, lamentablemente
(sí, lamentablemente), uno ya no lee por leer. Bueno, a veces sí. Pero
no en este caso. En mi caso, muchas de mis lecturas van dirigidas a conocer
nuestra Literatura. A saber cómo se ha ido escribiendo, especialmente novela, a
lo largo de la historia. La Literatura Española, a partir de la Guerra Civil
sufre un desajuste con el resto de las literaturas de nuestro ambiente cultural
cercano. Aunque no soy un especialista sobre esa época sí he leído algunas
clasificaciones e intentos de organización de la creación literaria de
entonces. Hay lo que ahora es para mí una simplificación en demasía,
de considerar todo lo que se hacía como novela social. Siguiendo en algo
a Gonzalo Sobejano
me decanto más sobre la coexistencia de la novela existencial, novela
social y novela estructural. De hecho me atrevo a decir que las
buenas novelas son las que muestran rasgos de estas tres tipologías.
En el caso de Las afueras
nos encontramos con una novela con intenciones claramente estructurales con
tintes sociales. Como seguramente lo que
yo entiendo por estas tipologías no coincidirá exactamente con lo que Sobejano
nos plantea en Direcciones
de la novela española de postguerra, lo aclaro: la novela existencial hace
hincapié en el interior de los personajes y su forma de enfrentarse a su
mundo; la novela social pone el acento en la sociedad en la que viven los personajes
y sus interrelaciones; finalmente, la novela estructural pone el énfasis en la
forma de contarnos una historia (en ese sentido es la propia obra literaria
personaje).
Como lector, de Las afueras novela, he ido construyendo relaciones entre los personajes al tiempo que descubría, poco a poco, que no existían. La sensación ha sido muy extraña. Al principio pensaba que había saltado en el tiempo varias generaciones, a veces hacia adelante, otras hacia atrás, siendo unos personajes nietos o hijos, padres o abuelos, amigos o conocidos… Siempre degustando su muy buena prosa. Al final la sensación ha sido de haber recibido varios fogonazos mostrando la vida de diferentes personajes que comparten, además de sus nombres, un momento histórico, localizado en Barcelona y en sus alrededores, organizados socialmente en clases que al mismo tiempo les encierran y les otorgan su “propia” libertad.
Muy recomendable.
Comentarios
Publicar un comentario