J.M. Gironella: Los cipreses creen en Dios
Hace algunos días comenté que
estaba inmerso en la lectura de tres libros de gran extensión (Los
escorpiones). Este es el segundo de los tres que he conseguido acabar. ¡Cómo
cuesta leer estos libros tan largos! Sin duda un síntoma de nuestro tiempo. O,
mejor dicho, mi tiempo.
Los
cipreses creen en Dios se publicó en 1953. Algunos se extrañan que la censura lo autorizase. Dicen también
que Gironella, que aunque ganador del
Nadal posiblemente no era considerado
un referente literario, ya tenía firmada la publicación en el extranjero y
amenazó hacerlo con el epígrafe Censurada
en España; consiguiendo así publicarla también aquí.
Y resultó ser un gran éxito.
Primera parte de una trilogía,
narra los acontecimientos que ocurren en Girona
a una familia de origen emigrante desde abril
de 1931 hasta el 30 de julio de 1936.
Puede que en esto radique su gran acierto. Alejarse de Barcelona o de Madrid, le
permitió construir una historia más familiar, en la que todos los personajes
están relativamente próximos entre sí mostrando el disparate que supuso el
choque ideológico entre una sociedad partida y convencida de que la única
solución era acabar con los otros.
No obstante, se trata de solo un
vano intento pues Gironella no supo
meternos en la piel de sus personajes, que en muchas ocasiones parecen meros
objetos de atrezo de los cuales el autor se sirve para describir, muy
extensamente, los acontecimientos. Por eso me ha decepcionado.
Además, aunque es evidente la
intención de mostrar que en ambos bandos había argumentos convincentes, se nota
que se aproxima más al bando nacional (del que formó parte). Algunos también
consideran que esta obra tuvo la aceptación del régimen dictatorial porque inició un nuevo relato histórico en el que
el alzamiento tuvo su causa en la incapacidad del gobierno por frenar la
revolución comunista que empezó casi desde el primer día en el que se proclamó
la 2ª República.
Está bien, pero cuesta acabarlo.
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