J.J. Millás: Que nadie duerma
Hace unos años escuchaba mucho a Millás
en la radio. Me cuesta recordar qué
hacía yo entonces para ser un escuchante habitual suyo. Creo que era una vez a
la semana… Siempre que he podido leer sus columnas en El país o en Levante
lo he hecho. También he leído varias obras suyas, aunque en este blog
solo he reseñado, antes de esta, La
soledad era esto.
El otro día vi Que nadie duerma.
Me gustó. Tanto que, cuando supe que estaba basada en una novela de Millás,
me dije, quiero leerla, a ver si me aclara el final. Porque la película acaba extrañamente.
Toda la historia me ha recordado
mucho al Millás de mis recuerdos. Hacía tiempo que no leía nada de él. Y tampoco
le escucho en la radio últimamente.
La novela parece un borrador de
novela. Uno diría que Juan José Millás, excitado por la idea, se dio
prisa en acabar el esbozo de toda la historia. Y, al llegar al final,
posiblemente, se dijo: "...pues así no está mal. Para qué darle más cuerpo, pulir
los personajes, atar cabos, evitar ambigüedades… ¿Quién va a querer una novela mía
de quinientas páginas? Así está bien. Novela Millás, solo Millás".
Entretenida y algo brutal.
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