Juan Vilá: Tan difícil como raro

En estos momentos Juan Vilá no tiene una entrada en Wikipedia. Ha escrito varias novelas y esta, Tan difícil como raro, es la última. Rompo, como hice hace poco con Los bloques naranjas,  mi deambular por la literatura española de los inicios del siglo XX; quizás como el cetáceo que sube a la superficie a respirar.

Juan Vilá tiene unos pocos años menos que yo. Esta novela, como él mismo dice, tiene algo de autobiográfica (o puede que prácticamente todo). Habla de jóvenes universitarios, como yo lo fui, que estudiaron Filosofía (yo estudié Física), que se iniciaban en la vida, en el trabajo, en las relaciones entre amigos, que descubrían el amor. Relaciones difíciles, bordeando los acantilados de la salud mental. Juan, el narrador, sobrevivió a aquellos juegos feroces a los que el grupo de amigo se vieron abocados. El libro es un homenaje a Roberto (quien no sobrevivió)

Recuerdo cuando acabé la carrera que mi mundo empezó a derrumbárseme. Reflexionar detenidamente sobre aquellos momentos podría convertirse, como Juan Vilá ha hecho, en una novela con cierto interés.  Ninguno de mis amigos se suicidó, como ocurre aquí. Así que no contaría con el dramatismo de Tan difícil como raro. Escribirla, para mí, sería un ejercicio de autoconocimiento. Algunos lectores se sentirían identificados. Los que no lo hicieran, siendo generosos, entenderían cómo fue aquel tránsito entre la adolescencia tardía y la edad adulta.