Belén Gopegui: Quédate este día y esta noche conmigo

 

Belén Gopegui reflexiona en Quédate este día y esta noche conmigo sobre el mundo actual. El título no me parece nada acertado, la verdad. Supongo que no se lo habrán permitido, pero debería haber titulado a este libro Google.

Olga y Mateo, ella una matemática de unos 60 años, él un joven universitario, se conocen en una biblioteca y entablan una rara relación de amistad. Fruto de esa amistad es el escrito que leemos junto, supuestamente, a alguien o algo (IA). Destinada a Google, leemos una solicitud no convencional de empleo. No convencional porque son un equipo (2 personas) quienes solicitan trabajo y en vez de describir su currículum y por qué quieren trabajar con ellos, describen cómo se conocieron, cómo decidieron presentar la solicitud y cuáles fueron sus reflexiones: la vida, los robots, el mérito, Google y sus criterios de selección, la manipulación de la información, la modelización matemática, la actitud vital, el determinismo, etc. Poco a poco vamos descubriendo algunos datos sobre nuestros personajes. La vida familiar de Mateo y los problemas de salud de Olga y su decisión de acabar dignamente su vida.

Escuchaba hace poco una entrevista a Sara Mesa en Página 2 en la que decía que ella prestaba mucha atención a los libros buenos o momentos de calidad. Quería saber cómo lograban emocionarnos o atraparnos. Es curioso que a mí me pasa lo contrario. Cuando lo que leo me parece bueno me dejo arrastrar por la lectura y no soy consciente de cómo lo han conseguido. Pero me he dado cuenta de que cuando no consiguen hacerme olvidar que estoy leyendo, como en este caso, me fijo en las frases, en las palabras, en los giros, en las intenciones…

Escribir un ensayo en forma novelada es muy difícil. Si no lo haces bien los personajes están desdibujados, sin profundidad, no hablan naturalmente, las frases carecen de adjetivación emocional (eso que Juan José Millás decía un día en la radio que era precisamente escribir), la trama es una excusa... Es decir, la novela se difumina y el resultado es muy pobre. Además, el punto de vista del escritor se nos presenta impostado. Si coincidimos con él quizás nos apasionemos, como él se apasionó escribiendo; pero lo normal es que no disfrutemos de compartir la opinión porque en una novela bien escrita nos sentimos identificados con un personaje que actúa de una manera que implica una forma de pensar similar a la nuestra ideológicamente. En fin, aunque Belén ha escrito una novela que pone en valor el mérito y la intimidad para valorar al ser humano frente a Google y el negocio de esta multinacional de la información contrapuesta a la intimidad y el secreto, a mi juicio no le ha salido muy bien, por muy justa que nos parezca la causa.  

Quédate hoy conmigo, vive conmigo un día y una noche y te mostraré el origen de todos los poemas. Tendrás entonces todo cuanto hay de grande en la Tierra y en el Sol (existen además millones de soles más allá) y nada tomarás ya nunca de segunda ni de tercera mano, ni mirarás más por los ojos de los muertos, ni te nutrirás con el espectro de los libros.