E. Gil y Carrasco. El señor de Bembibre

 

Al igual que leer sobre la vida de José de Espronceda me asombró, la de Enrique Gil y Carrasco me sorprende notablemente. Ambos mueren jóvenes, han recorrido mundo, saben idiomas, conocen gente importante y son figuras de prestigio reconocidas en nuestro país y en el extranjero. Gil y Carrasco murió en Berlín donde conoció al gran naturalista Alexander von Humboldt y conoce al Príncipe Carlos y a su esposa, a la que dará clases de español.

El señor de Bembibre es considerada la obra maestra de la novela romántica  española. Se puede consultar una primera edición digitalizada aquí. Es interesante porque aparecen las ilustraciones originales y, como Montserrat Ribao comenta aquí, es de suponer que esas ilustraciones no gustaron nada al escritor que las vio seguramente un poco antes de morir.

A mi juicio esta novela sigue estando totalmente vigente. Se puede leer como si fuera una novela histórica actual. Junto a la desgraciada historia de amor entre Dª Beatriz, hija única y heredera de D. Alonso Osorio, y D. Álvaro, Señor de Bembibre  (municipio real del Bierzo), se nos narran los últimos días de los Templarios en España (y en el resto del mundo). En el libro los últimos caballeros de esta orden españoles representan a hombres de honor, falsamente acusados y perseguidos. Esta persecución y acusaciones se entremezclan con la historia de amor con una prosa trepidante, adornada con la mirada propia del romanticismo a la naturaleza y a la exaltación de las pasiones. Obra entretenida, que vuelvo a decir, cualquiera podría considerarla actual.