F. Dostoievski: Memorias de la casa de los muertos

 

A finales de este 2021 se conmemorará el segundo centenario del nacimiento de Dostoievski. Aunque queda mucho para ello, siempre es buen momento para leer a este grande de la Literatura Universal. En esta ocasión me he decidido por Memorias de la casa de los muertos, una novela de 1862 que tiene su origen en los años que el autor paso recluido en un penal en Siberia tras ser indultado de la pena de muerte por conspirar contra el zar.

Estas Memorias no destacan por su argumento, pues básicamente es un diario que pretende relatar/denunciar las condiciones en que vivían los presos deportados a Siberia. Nada más empezar ya nos dice que corresponden a un pasado que por suerte ya no existe en la Rusia de los tiempos en los que se publica.

A mi juicio lo más notable es cómo lo narrado te rememora todas esas películas de penales en los que los más despiadados delincuentes muestran ciertos valores personales honorables que contrastan con los despreciables de los guardas y gobernantes de las prisiones. Está claro que Dostoievski ayudó con esta obra a crear un imaginario que perdura hasta nuestros días.

Además de describir las lamentables condiciones en las que viven, aporta reflexiones sobre lo que significa trabajar por algo útil, tener esperanza, actuar como torturador, cuidar a los animales, respetar y respetarse…

Está bien.