J.L.Borges: El libro de arena



[Hará unos 20 años que no leo a Borges (quizás sean 30 los años de los que estoy hablando, casi me atrevo a decir que 36, no esto es una exageración) …

… Yo tenía una tienda en la Playa de Gandía (mis padres, quiero decir), y recuerdo que un verano venía a comprar una familia que vivía cerca que nos pidió que le lleváramos la compra a casa. Eran una pareja con dos hijas y la abuela. Los padres no estaban entre semana y la abuela no podía llevar la compra. Así que venía con las nietas a comprar y luego, cuando yo podía desplazarme, les llevaba la compra a casa. Yo lo hacía con mucho gusto porque las dos niñas me parecían guapísimas. Nunca crucé unas palabras con ellas, pero cuando llegaba a su edificio, ellas solían estar en la piscina y yo las observaba de reojo mientras mi corazón latía de forma especial. Un día, intentando alargar esos momentos de dicha, entré en la tienda de revistas y artículos varios que había en la planta baja. Desde allí también se veía la piscina. Me puse a dar vueltas al expositor giratorio de libros y, esto es algo que nunca me podré explicar, me llamaron la atención unas Prosas completas de J.L. Borges de la editorial Bruguera. No llevaba dinero encima así que volví a la tienda, mi casa. No sé si aquello fue una tarde, o una mañana. Lo que sí que sé es que al día siguiente pedí dinero a mi padre y fui al bazar y me compré los cuatro libros. Creo que aquellos fueron los primeros libros que he comprado (yo solo) en mi vida. Desde aquel momento Borges se convirtió en mi escritor favorito, mi guía espiritual, mi profeta literario, generador de sueños, cultivador de ficciones, maestro, compañero y amigo.  Es curioso que el amor terrenal y el literario vinieran juntos de la mano… aunque desde aquel mismo momento en que salí de la tienda con los libros en mis manos el sendero se bifurcó…]

Hasta ahora he tenido miedo de releer a Borges. Supongo que tenía miedo de que uno de los pilares en los que me sustento se deteriorara e hiciera tambalearse el edificio que habito. Pero el otro día, un poco al azar, abrí uno de los tomos de las Obras completas (otra edición, aquella que compré con 14 años ya no la tengo) justo en El libro de arena (1975) y no pude reprimir el impulsó que me llevó a su relectura.

No me arrepiento de haberlo hecho.

Borges creó un universo literario. Visto desde la perspectiva que da la lectura de muchos de sus libros, parece reducirse a un pequeño grupo de obsesiones. Percepción posiblemente generada por la longitud de sus narraciones, no por la variedad de sus temas ya que escribir sobre laberintos, espejos, puñaladas, el tiempo, Dios, la literatura escandinava, Buenos Aires, los grandes escritores ingleses, Dante, una rosa o Paracelso es algo que pocos escritores pueden hacer. Dice H. Bloom que Jorge Luis Borges, sin pretenderlo, propició el boom literario latinoamericano. Sus posiciones políticas y literarias frente a sus compatriotas y famosos e importantes escritores contemporáneos, le generaron la animadversión de muchos y lo alejaron del Premio Nobel. Esto último lo digo yo e imagino que el crítico norteamericano también lo suscribiría.

El libro de arena es una colección de relatos que Borges consideró su mejor libro [aquí]:

Recuerdo otro cuento que esencialmente es el mismo y que está en mi mejor libro, si es que yo puedo hablar de mejores libros: El libro de arena.

Consta de 13 relatos. Me es más sencillo señalar uno malo que el mejor, pues todos me parecen buenos, puro Borges. De hecho no voy a comentarlos porque no es necesario hacerlo. Léanlos. Solo quiero decir una cosa que es totalmente diferente en la lectura de los textos de Borges en la actualidad que hace 30 años. Internet. Borges elabora sus relatos con retazos de la realidad, sus numerosas referencias, citas, que antes generaban una retícula infinita de posibilidades casi imposible de seguir, hoy en día se nos muestra a tiro de piedra, con lo cual la lectura se enriquece y te enriquece de una manera sorprendente. 

Muy recomendable.

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