E. Becker: Monsieur

Monsieur es una novela esencialmente pornográfica.  La venden como erótica, pero creo que para evitar equívocos deberían clasificarla como pornográfica. Leo en Wikipedia que la diferencia entre erótico y pornográfico es subjetiva. Por tanto reconozco que es mi opinión. 

Emma Becker es una joven escritora francesa. Yo supe de ella por un artículo que salió en El País, cuando se podían leer más artículos que ahora, sobre su última novela La maison. A grandes rasgos el tema principal de sus novelas (a caballo entre la autoficción, la novela y la autobiografía) es el sexo. Mejor dicho, las “relaciones sexuales”. Bueno, digo yo, pues solo me he leído esta. Pero eso se desprendía de aquel artículo.

En Monsieur no solo se describen actos sexuales de toda índole, la idea es presentarnos una relación entre una joven de 20 años y un cirujano, casado, de casi 50 años. Los une una charla sobre literatura erótica. Monsieur, es amigo del tío de la jovencita, Elli. Lo que empieza como un juego de insinuaciones o escarceos vía móvil, acaba siendo una relación apasionada y condenada al sufrimiento. Si algo interesante tiene el libro es observar cómo se va desarrollando esa relación, que en cierta medida es una obsesión de ella, pues, por lo que parece, el cirujano se limita a “disfrutar” de una mujer que se pone en sus manos sin ningún reparo. También hay, a mi juicio, cierto interés en las conversaciones sobre literatura erótica francesa que ambos tienen. 

Aunque creo que es un libro prescindible, se ha de reconocer que Emma Becker no se limita a escribir un mal libro pornográfico o erótico, es evidente que se preocupa por el estilo y por desarrollar la personalidad de los personajes y hacernos ver lo complejo de la situación. De alguna forma ,nos presenta una historia de amor que corresponde a lo que me permito llamar un trastorno sicológico simbiótico: ella, algo masoquista, él, algo sádico. Quizás otra escritora se hubiera limitado a escribir una novela corta, con mayor intensidad y tensión. Emma ha querido mostrar cómo una relación como esa también se marchita y, por eso, el libro también se marchita.