O. Tokarczuk: Sobre los huesos de los muertos

Llegará un día en el que el año 2018 aparecerá como cualquier otro en la Lista Cronológica de Laureados con el Premio Nobel de Literatura. Por ahora, en una escueta nota, se nos recuerda que fue pospuesto para el año siguiente debido a un escándalo de acoso y abusos sexuales en el entorno de la Academia. 

Una de las razones por las que más me gusta este premio es por la alegría que me supone cuando me descubre un escritor. Me alegro al ver que las listas de candidatos con las que la prensa nos trata de orientar literariamente, plagada de escritores consagrados, pasa al olvido en el momento en que un nombre desconocido (al menos para mí) es laureado por la Academia Sueca. Y este ha sido el caso con la escritora Olga Tokarczuk.

Sobre los huesos de los muertos es una novela que (me) incomoda. Leí una vez, creo que en la introducción a El mundo alucinante de Reinaldo Arenas, que en un entorno opresor recurrir a la locura es la única forma de poder escribir con cierta libertad. En casi toda la novela la protagonista  se nos muestra como una demente. Podemos atribuirlo a la edad puesto que, ya adentrados en la historia, nos dice:

Si no lo he mencionado antes, de profesión soy ingeniera, especializada en la construcción de puentes.

Y sin embargo, desde el principio, se nos presenta como una astróloga que se dedica a elaborar horóscopos que utiliza para explicar el carácter de la gente e incluso de qué van a morir. 

Me obsesiona averiguar si en los horóscopos es posible anticipar, de un modo o de otro, la fecha en que morirán las personas.

He recogido mil cuarenta y dos fechas de nacimiento y novecientas noventa y nueve fechas de muertes durante todos estos años y continúo todavía con mis pequeñas investigaciones. Se trata de un proyecto sin subvenciones de la comunidad europea. Concebido y realizado en mi cocina.

Como vemos la lucidez se muestra también en su sentido del humor. 

Además, por si lo de la astrología no fuera suficiente, Janina Duszejko, que así se llama, es una radical defensora de los animales. Tanto que se empeña en hacer creer a todos que los crímenes (porque es una novela de asesinatos) los han cometido los animales, vengadores de la Naturaleza ante el salvaje comportamiento de los cazadores:

…decidí mirar cierta información sumamente característica que podemos obtener de los cosmogramas (comúnmente denominados horóscopos) de las víctimas, y tanto en uno como en otro caso parece evidente que pudieron ser atacados por los animales con consecuencias mortales. Se trata de una muy rara colocación de planetas, con tanta mayor convicción lo someto a la atención de la Honorable Policía. Me permito adjuntar ambos horóscopos, en la esperanza de que serán consultados por el astrólogo oficial de la policía, y que éste corroborará, por lo tanto, mi hipótesis.

Al final todo queda claro y lo que el lector descubre es que Olga Tokarczuk se lo ha pasado pipa hablando de todo un poco, criticando a una sociedad mafiosa de empresarios y policías corruptos, intelectuales pedantes, escuelas torpes e ineficientes, creyentes que creen sin cuestionarse nada, personas que comemos carne sin pensar en lo que significa la muerte de los animales con que nos alimentamos… en fin, una interesante lectura de una escritora que no se limita a la novela de género, sino que la utiliza para sus propios fines para el mayor gozo de todos.