H. Kureishi: Intimidad



Se me hace cuesta arriba reseñar este libro. Hace unos días cuando lo acabé, me pareció prescindible. Ahora no sé muy bien qué decir. Lo cual, de alguna manera, es tener una buena opinión

Intimidad trata de un hombre que ha decidido abandonar a su mujer e hijos.  Narra el día antes al abandono. El libro empieza así: 

Ésta es la noche más triste, porque me marcho y no volveré. Mañana por la mañana, cuando la mujer con la que he convivido durante seis años se haya ido a trabajar en su bicicleta y nuestros hijos estén en el parque jugando con su pelota, meteré unas cuantas cosas en una maleta, saldré discretamente de casa, esperando que nadie me vea, y tomaré el metro para ir al apartamento de Víctor.

Durante ese día el protagonista, un guionista de cine, vive su vida de una forma normal, reflexionando, justificándose, hablándonos de sí mismo, de su mujer, de sus hijos, de sus amigos. Casi todo es muy interesante, pero al tiempo que se auto-justifica, nos vamos haciendo una idea de qué clase de persona es. Y la verdad, a mi juicio, sale mal parado. Porque lo que podría haber sido un acto de valentía, un salto en busca de algo mejor, se nos va mostrando como un acto de un ser egoísta, que ha enredado demasiado con las drogas, con el sexo, con la amistad… vaya, que se te hace antipático en vez de un nuevo Odiseo que tras algún tiempo de cariñoso reencuentro con su Penélope se vea impelido a seguir el camino, como dice el poeta, pidiendo que sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias

¿Qué ha cambiado desde que lo acabé? El visionado de la (controvertida?) película Intimidad

La película es un complemento muy interesante del libro. Correspondería a una segunda parte. Ya avisa que está basada en textos de Hanif Kureishi, no en un libro concreto. Jay, el guionista (músico en la película), se fue de casa. Ha pasado un año. Los miércoles se encuentra con una mujer, una auténtica desconocida, para tener relaciones sexuales. Ni se hablan. Sigue en contacto con Víctor y a veces se hace mención al acto heroico de haber dejado a la mujer e hijos, a los que sigue viendo aparentemente con una buena relación. El hombre sigue dando pena. Él y su amigo. Pero los contactos sexuales con su compañera empiezan a saberle a poco; quiere más con esa mujer, quiere saber quién es, quiere más intimidad. 

¿Es demasiado pedir el querer una intimidad tierna y comprensiva?


Comentarios

Entradas populares