M. Chukri: El pan a secas.



Mohamed Chukri es un escritor peculiar, especialmente para mí. En primer lugar, porque es un escritor de Marruecos, país del que desconozco casi todo: su cultura, su historia, su actualidad. La única visión que tengo de nuestro vecino del Sur es la de “enemigo” económico y político, al que pedimos que controle la migración que cruza su territorio. En segundo lugar, porque su biografía llama la atención. Este libro es la primera parte de una autobiografía en tres libros. 

Chukri aprendió a leer y a escribir después de cumplir 20 años. Hasta ese momento su vida fue bastante miserable. Su padre era un maltratador. Golpeaba a su mujer y a sus hijos, llegando incluso a acabar con la vida de uno de ellos. Su madre era una mujer de costumbres, creyente, que aguantaba estoicamente la vida y el marido que le había tocado en suerte

En ese ambiente Mohamed tuvo que buscarse la vida desde muy pequeño: así se dedicaba a vender hierbas y frutas que recogía por los alrededores, trapicheaba, robaba y acabó haciendo contrabando… actividades que finalmente le harían acabar en la cárcel. 

Al mismo tiempo Mohamed pasó de ser un niño a un joven hombre a través de una adolescencia descontrolada. Las drogas, el sexo, la violencia le acompañaban en los trasiegos de una ciudad a otra (Tetuán, Omar, Tánger) que sus padres emprendían en busca del pan a secas:

¿Por qué algunos nos vemos obligados a emigrar mientras otros se quedan en sus tierras?

Se pregunta el joven Chukri en el texto. 

Por otro lado, Chukri nos presenta la situación política que reinaba en los territorios del Rif. Marruecos, en el tiempo en el que ocurren las venturas y desventuras de Mohamed, era un protectorado francés y español. Las ciudades por las que deambula están en manos de España, aunque Tánger, durante algún tiempo, es una ciudad con un estatuto especial:

…un país musulmán gobernado por cristianos.

Mohamed vive su vida intentando comprender lo que ocurre a su alrededor. ¿Cómo es posible que Allah permita que alguien sufra lo que él y su madre sufren? ¿Por qué hay ricos y pobres? ¿Qué hacen los españoles y los franceses en sus tierras? 

Esta primera parte acaba cuando Chukri sale de la cárcel. Allí ha compartido celda con un joven que escribe versos en las paredes:

Tienes suerte (le dice). ¿Por qué? Porque sabes leer y escribir.

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