V. Montfort: Mujeres que compran flores

Este es uno de esos libros que si no me lo hubiera mencionado mi sobrina no hubiera leído en mi vida (posiblemente). El título, combinado con su portada colorida, me hizo pensar que la historia no iba dirigida a alguien como yo. Pero claro, prejuicios y pensamientos estúpidos, y en ocasiones lúcidos, por supuesto, nos visitan en todo momento. Si no fuera así no seríamos lo que somos, para bien o para mal. En fin, el asunto es que hasta mi sobrina dio por hecho que no me iba a gustar, que era un poco de mujeres, ¿empalagoso quizás? Pensé. Esa duda, en otras circunstancias, me hubiera llevado a olvidarme del libro. Pero inmerso en la campaña de lecturas de obras de escritoras ¿qué mejor que leer un libro que no me recomienda una mujer, escrito por una mujer y que habla de mujeres?

Mujeres que compran flores es una novela fresca, entretenida y ligera. Claramente recomendable para todos los públicos. Literariamente se nota que está escrita por una persona próxima al teatro y a la televisión. Sobre todo al principio, cuando te estás acostumbrando al estilo, y las descripciones  te suenan a los textos (o acotaciones) que encontramos en las obras de teatro que sirven para situarte en la escena añadiendo información básica para entenderla.

Se nota que Vanesa Montfort quiere hacer una obra con cierta consistencia, con una trama principal muy clara (la historia de la mujer que compra flores porque ha habido una muerte en su vida) acompañada por otras subtramas: las mujeres que compran, y la que vende, por motivos diferentes. Puede que en esa idea aglutinadora que utiliza la autora esté el principal defecto de la novela, si es que alguien quiere buscarle defectos. Porque la verdad es que no es mi intención hablar mal de este libro. Más bien lo contrario, creo que merece hacerle propaganda y recomendarlo.