F. Delgado: Sus ojos en mí
Cuando
hace unos días empecé a leer este libro me dije: esta es la manera
de cómo no escribir una novela histórica. Incluso llegué a
pensar: esta es la manera de cómo no escribir una novela. No
obstante, pensé también, Fernando Delgado ganó el Premio Azorín
de novela en 2015 con ella; así que quizás sea yo el que no tengo
ni idea de cómo se ha de escribir una novela sea histórica o no.
Lo
paradójico es que, finalmente, Sus ojos en mí, me ha
gustado. De hecho me ha enganchado su lectura y me la he leído en
poco tiempo. De todas maneras pienso que este libro es más que una
novela un ensayo histórico novelado.
El
tema de la novela es la posible relación amorosa entre Teresa
de Jesús y Jerónimo
Gracián. (Recordemos que en 2015 se conmemoró el 500
aniversario del nacimiento de la santa, cosa que creo
ayuda a entender un poco,
quizás, la concesión del premio). Por
los escritos de ambos se podría deducir que existía esa relación
amorosa. Especialmente por este fragmento:
Parecióme
ver junto a mí a nuestro Señor Jesucristo de la forma que su
Majestad se me suele representar, y hacia su lado derecho estaba el
mismo maestro Gracián: tomó el Señor su mano derecha y la mía y
juntólas y díjome que éste quería tomase en su lugar toda mi vida
y que entrambos nos conformásemos en todo, porque convenía así.
Y
cómo no, por la correspondencia entre ambos.
Fernando
Delgado, al que muchos conocemos por su labor como presentador del
Telediario y su programa en la radio A vivir que son dos
días, es, ante todo, un periodista, pero también un hombre
dedicado a la política. Y creo que estas dos “vertientes” de su
figura explican la forma que eligió para hablarnos de estas dos
notables figuras religiosas y de su tiempo.
Los
protagonistas que con sus charlas e investigaciones nos van
desvelando la vida y obra de la santa y del religioso español, son
tres hombres: dos religiosos, fray Casto (el más joven) y Humberto
(fraile) y el tío del más joven, Ronald (historiador), que viven en
la España franquista. El primero quiere escribir la novela que se
titulará Sus ojos en mí; los otros dos, como grandes
conocedores de Teresa y Jerónimo, le van proporcionando hechos,
sugerencias y pistas para escribir la novela.
Al
mismo tiempo vamos descubriendo que los tres caballeros son algo
especiales y que de esas charlas va a surgir un amor tan “pecaminoso”
como el que pudo haber habido entre Jerónimo y Teresa; un amor entre
Fray Casto y fray Humberto. Un amor ente hombres que llevará a ambos
a escapar del convento que, presuroso a cortar esa posible relación
de la mano de su prior, empieza a tomar medidas para que no se
“escriba la novela” que entre los tres están escribiendo. Así
acaba la primera parte con la desaparición de los dos hombres
dejando la escritura de Sus ojos en mi a medias.
Será
en la segunda parte cuando se intenta poner fin a la novela y a toda
la historia de manos del tío Ronald que también se confiesa hombre
que gusta de los hombres. Y lo consigue cuando recibe un paquete
inesperado varios años después de la desaparición de su sobrino
que parece ser la continuación de la novela y una segunda parte que
narra los últimos años de Jerónimo Gracián, muerta ya Santa
Teresa y en proceso de santificación. Creo, además, que esta segunda
parte es superior a la primera desde un punto de vista literario.
Lo
interesante de la novela es que nos presenta a estas dos figuras
religiosas que tuvieron una vida tan intensa y tan comprometida
socialmente que vale la pena conocer. Haberlo hecho de manos de
Fernando Delgado ha sido algo mucho más ameno que si lo hubiera
intentado hacer leyendo los artículos de Wikipedia o en otras
páginas de Internet dedicadas a ellos.
Comentarios
Publicar un comentario