C. L'Ecuyer: Educar en el asombro

Empiezo 2018 con una lectura que me han recomendado relacionada con mi profesión. Y la verdad es que tengo pocas cosas que decir, no porque no me haya gustado ni me parezca interesante lo que dice esta mujer canadiense afincada en Barcelona, sino que comparto el diagnóstico que hace del mundo del niño y del adolescente actual y me agrada su propuesta de remediarlo. 

No obstante, discrepo en algunos aspectos sobre el uso de los videojuegos y aparatos electrónicos. Pero como no soy capaz de reunir argumentos científicos ni de verbalizar mis pensamientos con el detenimiento que ella hace en este libro, mejor me callo. 

Quizás lo único que no me gusta es que aunque hace críticas a la estructura de nuestro sistema educativo, creo que no hace propuestas claras y contundentes sobre la necesidad de modificarlo.

Y aprovecho la aportunidad que me brindo para decir que en mi opinión se hace una mala interpretación de las numerosas reformas de la Ley de Educación que se han hecho en este país en las últimas décadas, al valorarlas utilizando, por ejemplo, las pruebas PISA o el porcentaje de fracaso escolar. Creo que el busilis (😂) de la Educación es que está diseñada para obtener los grandes resultados que obtiene: aparcar a los niños el mayor tiempo  posible a lo largo del día, y a lo largo de SUS años, en los centros para que los padres puedan hacer las largas jornadas laborales a las que se ven obligados a hacer y para que todo el negocio educativo siga rodando: desde las guarderías hasta las universidades, editoriales, plataformas electrónicas, academias, profesores particulares, canguros, etc, etc. Y ojo, que no me excluyo como profesional del medio que me da y me ha dado de comer durante los últimos 20 años.