L. Moreno: Por si se va la luz

Cuando busqué información sobre Pablo Gutiérrez en wikipedia, también encontré a la escritora Lara Moreno, nacida el mismo año que Pablo y, por tanto, de la misma generación. Por eso me he leído Por si se va la luz, la que fue su primera novela.

Por si se va la luz dicen que es una novela coral (cosa que yo no creo, ¿pero quién soy yo para opinar sobre eso? ), encuadrada en el movimiento neorruralista;   movimiento que inició, por lo que se ve en el enlace, Jesús Carrasco con su celebrada novela Intemperie. ¡Para que luego digan que leer solo es puro divertimento!

Esta primera novela de Lara Moreno es sin duda una apuesta interesante. En la medida que en una obra literaria aparecen varios personajes y el punto de vista, o la narración, va cambiando de uno a otro convierte a la obra en coral, es una novela coral. Esta apuesta interesante le ha valido a la escritora alguna que otra crítica severa. Porque se supone que al cambiar el punto de vista, la voz correspondiente ha de cambiar, ha de sonar diferente, y en este caso suena todo igual. 

Por otro lado, la catalogan neorruralista porque los personajes escapan de la ciudad en busca de algo mejor en el mundo rural. Pero ese mundo rural casi ni aparece pues, desde el primer momento, se imponen las relaciones entre la pareja que escapa y los tipos extraños con que se encuentran sobre el propio elemento rural. Se convierte así el elemento rural en un decorado en el que suceden los pocos hechos que suceden. [Bueno casi he copiado lo que un crítico dice sobre el neorruralismo]

La novela, al igual que ese mundo mejor que Nadia y Martín anhelan, acaba desinflándose. Una vez que deja de llamarte la atención el cambio de narrador o de punto de vista, lo que esperas no llega. Es decir, esperas que pase ALGO, y lo que pasa, que podría ser ALGO, lo ves llegar y desvanecerse sin más.  Esto convierte a la apuesta interesante en una apuesta fallida.

Reseña buena.

Reseña mala. 

(Espero que se entienda)