D. Redondo: Legado en los huesos

Entretenimiento en estado puro. Las mejores películas de suspense-asesinatos te vienen a la mente. Pero no es esta trilogía una repetición de famosos guiones o libros de éxito. Dolores Redondo consigue revitalizar todo este género con esa mezcla interesante de mitología euskaldun y análisis sicológico sobre un pasado traumático: la madre que quiere acabar con su hija. 

Esta continuación de El guardián invisible, que es fácil de clasificar como mejor que la primera obra de la trilogía, mantiene vivo el interés por la vida de Amaia Salazar. Esa inspectora, salida de una película prácticamente imposible protagonizada por una mujer policía que vuelve de los USA, se cosifica en un ser sometido a las tensiones de lo sobrenatural y lo cotidiano de tal manera que estás encantado cada vez que algo tan inverosímil como las apariciones del Basajaún o de la diosa Mari ocurren en su ayuda. 

Excelente lectura que aunque acaba sin que aparentemente necesite de continuación, logra hacerte desear más. Por suerte hay una tercera parte.