J. Dicker: La verdad sobre el caso Harry Quebert: oído

El libro es entretenido. Aunque de tan entretenido, con tantos giros de guión, tantos cambios de opinión del lector forzados por lo que no puede catalogarse de otra manera que un impaciente e incompetente "investigador", consiguen aburrirte. Y así la última parte, además de defraudarte por lo mal que acaba a mi entender, te aleja del enganche inicial y te deja en manos del hastío: ¿a ver por dónde sale ahora éste?
Creo que lo más original del libro es la numeración de los capítulos, pues de todo lo demás, a mí todo me suena, incluso la bien llevada relación de "maestro"-"alumno" entre Harry y Marcus, el personaje que cuenta la historia.
Lo mejor: una lección de cómo se escribe una obra maestra convertida en una novela de gran éxito. Un canto al pragmatismo con un resultado perfecto.
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