M. García Rubio: Sal: leído.

Las primeras sensaciones que me deparó fueron las siguientes: esta novela la tengo que compartir, ha sido todo un acierto escogerla en la librería, ¿cómo un hombre como el García Rubio que se ve en la fotografía ha podido escribir una obra tan fresca? (Me chocaba mucho la foto, tan seria, de persona conservadora, con el estilo de la novela), ¿Cómo no se habla más de una novela tan original como esta?... (Y así se la prometí dejar al menos a dos amigos!!, cosa rara en mí, eso de prestar libros).
Y sin embargo, cuando la he acabado, tengo los sentimientos encontrados de haber leído algo muy bien compuesto, muy bien elaborado y muy bien acabado, con un estilo muy original, pero que peca de exceso, de un afán por parte del autor de atar cabos, de no dejar nada al "libre albedrío" del lector que la convierte en una obra "Too much". Exceso que muestra su más clara expresión en las 500 y pico páginas que tiene la buena edición en Lengua de Trapo.
Eppur si muove. Al igual que os recomiendo ver "Two much", os recomiendo también Sal, pues vale la pena sufrir ese exceso en ambos casos.
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