F. Dostoievski: El jugador: oído

Leí hace mucho tiempo esta novelita de Dostoievski y el recuerdo que tenía de ella era casi nulo. Quizás un poco de desasosiego, una nostalgia del tiempo en que la lectura era una iniciación a la vida. Ahora, el haber leído la introducción y conocer las vicisitudes que acompañoran al escritor durante su redacción, consiguen que la lectura sea un poco más interesante. Pues la novela, bien escrita (ganaría un Planeta dándole de nuevo prestigio [cosa que están, sin duda, intentando hacer desde que Marsé destapara la caja de Pandora]), te deja un pobre sabor de boca. Como tras sentir el aroma que llega a la galería desde el piso de abajo, que te hace la boca agua, pero que no llega a materializarse finalmente en tu mesa. Y eso que yo, ya, me declaro , de aquí en delante, "Dostoievskista".