F.Trigo: Jarrapellejos: oído.

No tengo más que elogios para esta novela. Obviamente no se puede clasificar como novela de dictadores, pero salvo la extensión de influencia, Jarrapellejos no es más que un pequeño dictador (cacique) que controla todo lo que pasa a su alrededor: política, justicia, enrredos sociales, etc. Y Felipo Trigo describe a la perfección, esa España que ya todos conocemos y que la mayoría aceptamos con resignación.

Su clara denuncia social y el erotismo, que no está muy presente en esta obra, explica que la historia de la literatura española, lo tenga arrinconado en el olvido. Y sin embargo, Trigo gozó del éxito literario, como un Blasco Ibañez.

Siendo una obra de denuncia social, podría caer en el pesimismo, pero al final tiende al optimismo: dentro de lo que cabe...