C. Aira: Cómo me hice monja: oído, leído.

La primera vez que oí hablar de César Aira fue en un programa de la televisión, creo que Extravagario. Me impresionó que denostara a los escritores del Boom diciendo de ellos que no eran más que meras copias de Faulkner. No he leído tanto a Faulkner ni tanto a los escritores del Boom para compartir su opinión o desacreditarla. No me extraña que alguien que escribe como él, se atreva a opinar de tal manera.

En la edición DeBolsillo, hay tres novelas cortas (el formato habitual en él): Cómo me hice monja, La prueba y El llanto. La primera de ellas dice Aira que es una autobiografía de un año de su vida. La segunda nos cuenta la prueba de amor que unas punkies le hacen a una jovencita virgen a la que una de ellas quiere llevarse a la cama. Y la última, es una historia sobre la rotura de un matrimonio.

Si César Aira critica el realismo mágico, lo hace proponiendo un interesante forma de escribir. Diría yo algo así como la realidad mágica o la mágia de la realidad. Es una obra muy sugerente, plagada de guiños a los clásicos. Quizás alguien pueda pensar que no cuenta más que una sarta de desvaríos concadenados. Pero no se hace pesado y no pierdes el sentido de lo que te cuenta.