La fortuna con seso y la hora de todos. Quevedo: oído

Aprovechando el tirón del Buscón, me he puesto a leer todo lo que tengo de Quevedo.
La siguiente obra que he acabado es La fortuna con seso y la hora de todos. Esta obra es impresionante. No se trata de una novela sino, más bien de un conjunto de descripciones críticas de las gentes y de la política de su tiempo.

Empieza con una reunión de dioses romanos, en donde, tras recibir Júpiter quejas de la diosa Fortuna, se decide que durante una hora cada cual tenga lo que se merece y pierda lo que no se merece, o se
muestre tal como es.

Podemos distinguir dos partes. En una primera parte hace un repaso de las gentes (diferentes empleos, ricos, mercaderes, etc), todos corrompidos básicamente. En la segunda parte se centra en las relaciones entre los diferentes países europeos del momento. Especialmente, las relaciones que tenían con España. Se puede decir que para Quevedo todos los países coinciden en intentar acabar con el poder de España. Aquí se hace más político y si el bagaje histórico no es importante, uno se pierde.

Quevedo es cristiano y parece tener las ideas claras sobre la libertad, la relación entre pueblo y gobierno, la relación entre estados, los derechos de las mujeres, etc.

Antes he dicho que es impresionante porque, a mi juicio, muestra que el ser humano se ha pasado la vida de la misma manera y que la evolución social es muy lenta, o inexistente, si uno quiere ponerse pesimista. Impresiona leer algunos párrafos, que extraídos de este libro, se podrían insertar en el discurso de cualquier político actual en una asamblea de Naciones Unidas.

Es curioso cuando presenta a los Monopantos. Un pueblo que, gracias al poder económico que tienen, son capaces de hacer que los reyes actúen siempre para su beneficio. Un pueblo que ha abandonado a su dios y que además, ha dejado el ateísmo por el dinerismo.

Impresionante, realmente impresionante ésta obra de 1636, que no se pudo publicar hasta 1650, varios años después de la muerte de Quevedo.