R. Musil: Las tribulaciones del estudiante Törless: oído.

Que me lea u oiga un libro en poco tiempo depende de muchos factores. Algunos obvios como el tamaño del mismo, pero otros más imponderables como las inescrutables circunstancias en las que me sumerjo cada día. Y a veces acompañado por las circuntancias y enganchado por la lectura, ocurre el sabroso hecho de acabarme un libro en unos pocos días. Si bien empecé este libro un poco desilusionado (no sé por qué esperaba tanto de él, puede que por culpa de Vila-Matas), sí que puedo decir que lo he acabado muy satisfecho. Esa satisfacción que en ocasiones produce la lectura de un buen libro.

Además se me ocurre un tema para reflexionar: el inicio de la nueva novela y el tema de la adolescencia. Como referencia léanse: Stephen el héroe (1905), Las tribulaciones del estudiante Törless (1906),  El retrato del artista adolescente (1916), Los monederos falsos (1925), Narciso y Goldmundo (1930).

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