P. Auster: Leviatán

Paul Auster es uno de los grandes escritores norteamericanos vivos. Yo no he leído casi nada de él. La verdad es que cuando me enteré que la película Smoke era un guion  suyo, me interesó bastante, pero tal y como relaté en la reseña del único libro de Auster que hasta ahora había leído, mi vida de lecturas no transcurrió por su obra…

…hasta que la contingencia actual hizo que hace unos días, en uno de los frenéticos grupos de wasap en el que estamos los profesores de mi centro, una compañera recomendara Leviatán. 

Decía una amiga al principio del confinamiento que, paradójicamente, se le hacía un mundo abrir un libro y seguir leyéndolo estos días que deambulamos al borde de la zozobra. A mí también me cuesta. Quizás por eso es una buena opción leer Leviatán. 

Es una historia en la que se nota que Auster no pretende esconderse en lo que parece estar tan de moda últimamente, libros que quieren parecer autobiografías en las que la verosimilitud procede de la experiencia personal. Cierto que el libro es de 1992 y por tanto compararlo con las modas actuales es una estupidez. Pero lo que quiero decir es que la Literatura no necesita de la estratagema de la vivencia personal. La Literatura que Auster hace,  quiere ilustrar cómo es la vida. Quiere aportar su punto de vista y hacernos partícipes a todos proponiéndonos una historia, una ficción, que muestre como pequeños acontecimientos, relaciones personales singulares, coincidencias insospechadas, accidentes inesperados,  nos sacuden por la singladura que nuestro bajel surca. Y Auster lo hace con tranquilidad, con una prosa serena, planteando unos interrogantes que generan nuestro interés hasta el final. Da lo mismo que desde el inicio todo nos parezca ficción, esa es, a mi juicio, la esencia de la Literatura.