A. González: 101 + 19 = 120 poemas

Ángel González es uno de los poetas clave de la Generación del 50. El club de lectura del centro en el que trabajo ha sugerido este libro. Yo me leí hace tiempo Tratado de urbanismo, libro que, descubro ahora extrañado, no reseñé. En aquel libro tengo marcados algunos poemas, prueba de que ciertamente lo leí, supongo. Leí aquel libro porque tenía entendido que era su obra más importante. Tengo una edición de enero de 2008, justo cuando murió el poeta ovetense. Quizás la noticia de su deceso fuese el motivo por el cual leí aquel libro. Si así fuera, significaría que lo leí en 2008 y eso explicaría que no esté reseñado en este blog que, observo con cierto espanto, empecé en 2009. 

101+19 = 120 poemas es una buena antología. Lo digo porque muestra cómo va evolucionando el autor. Como cabe esperar de un poeta perteneciente a la Generación del 50, la Guerra Civil y los temas sociales están presentes en sus poemas. Pero a medida que va escribiendo se aleja de esos temas. Como ya sabéis, soy mal lector de poesía. Para leer poesía (bien) hay que tener una memoria prodigiosa y una capacidad de concentración notable. Yo leo poesía para pasar el rato. Y eso implica que los poemas de un poemario, si son artificiosos, complejos, llenos de simbolismo que desconozco, no me suelen llamar la atención y entonces, lo normal es que no llegue ni a acabar el libro que conforman. Pero eso no pasa con los poemas de Ángel González. 

Sus poemas son sencillos de entender. Su lenguaje es muy próximo al lector (común), se puede decir sin exagerar, ni simplificar, que es popular. Canta al amor, a la mujer, a las cosas, a la muerte. Pero todo ello de una manera natural que lo hace muy legible para los neófitos en el arduo mundo de la Poesía.

Pétalo a pétalo, memorizó la rosa.

Pensó tanto en la rosa,

la aspiró tantas veces en su ensueño,

que cuando vio una rosa

verdadera

le dijo

desdeñoso,

volviéndole la espalda:

—mentirosa.