M. Houellebecq: Sumisión

Dicen de este libro que es oportunista, u oportuno, dependiendo del grado de positividad de la crítica. 

De Houellebecq se dice de todo, especialmente notorio dado su tremendo éxito. Baste leer en el artículo de wikipedia lo siguiente:  lo acusaron de misógino, decadente, reaccionario, xenófobo, illuminati, reptiliano, peronista, allendista-pinochetista y racista. 

Dado mi escepticismo sobre lo exitoso, no he leído Las partículas elementales, ni El mapa y el territorio, ni Ampliación del campo de batalla, ni cualquier otra cosa que haya escrito. Y puede que leer esta novela como primera obra leída del novelista, poeta y ensayista francés no sea lo mejor. Pero, aunque claramente es oportuna y genera controversia, desde el punto de vista literario está claro que es una novela que se limita a ser "correcta". Está escrita con fluidez y quiere llamar la atención sobre los riesgos a los que el mundo occidental se enfrenta ante la amenaza/presencia musulmana. 

A mí particularmente me llena de pesimismo porque presenta como inevitable que seamos absorbidos por el mundo árabe. Y mi interpretación es que la causa de ese futuro desaparecer de nuestra tradición europea es porque nuestra sociedad está en manos de gente sin los valores que nos han sustentado. Y, paradójicamente, estamos en manos de políticos que llegan a gobernarnos porque enarbolan los resabidos eslóganes de la democracia, de la libertad, de la lucha contra el terrorismo, del bien de los ciudadanos, etc, etc. Pero en el fondo se limitan a hacer que la máquina del sistema de mercado y del capital continue rodando. Máquina que no tendrá ningún reparo en dejarse conducir por cualquiera que se comprometa en seguir llenando la caldera. Aunque sean neonazis, pro-fascistas, corruptos o, tal y como se propone en esta novela, un partido musulman dispuesto a cambiar la tradición laica-occidental de un país tan emblemático como es Francia.