J. Salter: Años luz: oído.

Otro libro, otro autor con el que me topo sin saber muy bien porqué. Y otra sorpresa agradable. Esta obra es muy buena. Hace unos años hicieron un gran revuelo (publicitario sin duda) con la novela Libertad de Franzen (que ya me leí). La ponían por las nubes ( a ambos). El gran retrato de la familia norteamericana moderna. Pues a esta novela de Salter (y por tanto a él también), se le deberían aplicar los mismos calificativos (si bien hay que destacar que Años luz está escrita en 1975). Esta familia que describe no es representativa de la familia media americana (cosa que no creo que a nadie se le ocurra pensar que existe, pues, al menos desde aquí, al pensar en  una familia de USA nos aparece muchas posibilidades: como si pensamos en una familia de Europa). Es una familia bien colocada, no de gran éxito económico, que vive una vida en matrimonio típica y por tanto abocada a la separación. Son algo pedantes debido a ese placer que tiene la clase ociosa (¿tenemos?) por el arte en general. Pero en el fondo son (somos) unos desvalidos que al probar nuevas cosas para evitar las rutinas diarias, descubrimos que solo estas son las que nos proporcionan la felicidad que anhelamos.