J. Skvorecky: Los pecados del padre Knox: oído

Algunos sabréis que estoy escribiendo una novela siguiendo una metodología algo inusual: voy escribiendo en Facebook y cuando acabo un capítulo lo cuelgo completo en Wattpad. Además, es una historia de temática variada, un experimento temático también. Pero en esencia se está convirtiendo, o mejor quiero que se convierta, en una historia de intriga, parecida a las de detectives, asesinatos y demás. Como creo que todo el mundo que escribe, busca su "inspiración" en otros libros. Como yo no me beneficio económicamente, no creo que nunca nadie busque en mi "inspiración" motivos de plagio (cosa que tampoco me interesa hacer). Bueno, digo todo esto para explicar cómo he llegado a esta novela. Libro fácil de encontrar en la red, pero difícil de comprar en papel. La edición del Grupo Editorial Norma, de 1999, es la que se puede encontrar buscando un poquito (incluso en papel).

Dicho esto, ¡vaya suerte la mía! Esta novela, y la denomino así porque a casi todo libro se puede llamar novela, es un conjunto de relatos interconectados, en los que la principal protagonista es una mujer de Checoslovaquia que sale del país como cabaretista, escapando de la especial justicia de ese país, topándose en los diferentes países por los que pasa, con curiosos casos de asesinatos en los que de alguna manera se ve inmersa y a los que, gracias a su inteligencia, intuición, belleza, descaro, etc, consigue dar solución.

Skvorecky, disidente y exiliado checo, afincado en Canadá, utiliza como referente un decálogo que un tal Padre Knox (Ronald Arbuthnott Knox) escribió sobre qué no debe ocurrir en una novela de misterio. Y el autor escribe 10 historias y en cada una de ellas no cumple uno de esos preceptos, es decir, "peca". Además, en un momento de la narración incluye una nota en la que afirma que en ese momento el lector atento podría identificar cuál es el mandamiento que no se cumple y quién es el asesino. Para los poco avispados lectores como yo, nos ofrece la solución (absoluciones) al final del libro.

Un hallazgo que supongo reeditarán en algún momento.

Ps: además, Skvorecky, como buen disidente del régimen que no compartía, va soltando pequeños comentarios en los que se denuncia la falta de libertad, la existencia de policía secreta, la corrupción y otros males del país que se vio obligado a abandonar.