F. Nietzsche: El origen de la tragedia.



Bromeaba con algún amigo sobre la excentricidad que es leer a Nietsche así, porque sí. Este autor que correspondía al último autor que estudiábamos en COU en Filosofía, yo no lo estudié, pues por  voluntad de la profesora, estaba yo exento. Aunque recuerdo que seguí las clases con disimulado interés. Y ahora, tras la lectura de Steiner, me he atrevido con una obra que esperaba que tuviese un contenido literario... Y, ¡sorpresa!

No en vano Nietzsche es una figura intelectual de importancia reconocida. Junto a Freud y Marx es uno de los Maestros de la sospecha. Y en este libro nos muestra una fuerza y carácter especial y original que te hace pasar un buen rato en la lectura (aunque sea al final un poco reiterativo en su planteamiento). El origen de la tragedia habla del fin de la tragedia griega de calidad. Y del principio del mundo moderno en el que vivimos, de sus males y de sus aciertos.
Valga como ejemplo esta frase: la cultura alejandrina necesita un estamento de esclavos para poder tener una existencia duradera: pero, en su consideración optimista de la existencia, niega la necesidad de tal estamento, y por ello, cuando se ha gastado el efecto de sus bellas palabras seductoras y tranquilizadoras acerca de la «dignidad del ser humano» y de la «dignidad del trabajo», se encamina poco a poco hacia una aniquilación horripilante.

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