Celine. Viaje al fin de la noche: oído.

¿Por qué no hay la misma posibilidad de arte en la fealdad que en la belleza?

Esta pregunta que aparece en ésta novela es la poética de Celine.

Todo lo que nos presenta desde el principio hasta el final, tiende a ser desagradable. De hecho el personaje a veces nos parece "bueno" gracias al contraste con la realidad que nos muestra, que le supera en maldad. No maldad en el sentido tradicional; es un pesimismo tan cruento, que se convierte en esencia maligna. El paso a convertirse en un asesino en serie parece nimio. Aunque esa maldad,como nos la muestra, realmente haría que no hiciera nada, pues es más cruel dejar que la gente siga siendo tan mísera como es (espiritualmente).

Hace unos años cuando solía predicar que la única salida digna que dios tenía era enviarnos un meteorito, esta novela me hubiera entusiasmado. Sin embargo me he convertido en un ser menos negativo, almenos comparándome con Ferdinand (el personaje central).

Viaje al fin de la noche, por otro lado ataca algunos valores tradicionales: la valentía, la patria, (el personaje empieza como voluntario para la guerra pero cuando descubre que tiene miedo a morir, que es cobarde, se las ingenia para escapar: suena a pacifista, pero se cuida mucho de que no parezca un alegato pacifista), la familia, el amor.
También deja claro las diferencias entre ricos y pobres, pero el clima es tan especial que la crítica social se escapa entre los dedos.

Una curiosidad: como empecé a escuchar el libro justo al acabar La montaña mágica, cuando Hans Castorp se pierde en la neblina como soldado durante la primera guerra mundial, y esta novela comienza con el personaje como voluntario enfrentado a los alemanes, tenía la sensación que uno de esos jóvenes alemanes con los que se encontró era Hans.